Aprendizaje Significativo

Para comprender el aprendizaje significativo debemos comprender qué es aprendizaje a grandes rasgos, y se define como una “reestructuración activa de las percepciones, ideas, conceptos y esquemas que el aprendiz posee en su estructura cognitiva” (Ausubel, citado de Barriga y Hernández). Desde esta perspectiva el estudiante es un ente activo en el procesamiento de la información, lo que le permite adquirir conocimientos a través de su propio descubrimiento y asociación activa. 

El aprendizaje significativo es aquel que permite al estudiantes asimilar contenido educacionales que posibilitan la integración de conocimientos coherentes y estables, que tienen sentido para él y le sirvan de herramienta para afrontar otras situaciones en las cuales pueda aplicar dicho conocimiento, es decir, refiere a un aprendizaje generalizado de aquellos contenido enseñados por el docente.

Este tipo de aprendizaje además apela a la enseñanza como una construcción, que permitan generar en el alumnos conocimientos que sean significativos en cuanto a su cultura y su conocimiento previo, así como de sus expectativas y sus motivaciones a la hora de aprender, por lo tanto debemos tener presente que para poder enseñar desde este tipo de aprendizaje es relevante considerar al alumno como un individuo, el cual posee características personales que se vuelven relevantes a la hora de aprender y que el docente como tal debe considerar si desea enseñar. De acuerdo a lo anterior, el docente debe considerar el nivel jerárquico de los contenidos que enseña, las interrelaciones que se producen entre los mismos y cómo es posible ayudar a los alumnos a entender estas relaciones, por lo tanto debe considerar los conocimientos previos con los que cuenta el alumno y su madurez intelectual.

En síntesis, en el aprendizaje significativo el alumno lo que hace es relacionar los nuevos contenidos adquiridos con aquellos previos que él posee en su estructura cognitiva, y en este proceso el trabajo del profesor por potenciar este proceso es esencial, dado que debe considerar los procesos motivacionales y afectivos de los alumnos, así como también las capacidades cognitivas de los estudiantes de acuerdo a su nivel de desarrollo, lo que conlleva además una actitud de disposición para impartir métodos que generen aprendizajes significativos y además las estrategias para poder llevarlo a cabo.